top of page
  • Writer's pictureValeria De León

SON CHINGADERAS


¿Cuántas veces hemos escuchado a hombres referirse a compañeras de trabajo con la palabra niñas?


¿Cuántas veces nos ha interrumpido un hombre para explicarnos exactamente lo que ya estábamos diciendo?


¿Cuántas veces algún compañero de trabajo ha volteado los ojos mientras hablas sobre algo del trabajo?


¿Cuántas veces te has guardado alguna reacción, por miedo a que te vean temperamental y piensen que estás en tus días y te juzguen por no saber controlarte?


Voy decir algo antes, para aclararlo, mis jefes son lo mejor, jamás he estado en una situación de mansplaineo (con ellos), son los primeros en alentarme a levantar la voz, a hacer preguntas y a preguntarme lo que pienso, en verdad deseo que si ustedes tienen jefes hombres, sean más como ellos. Agradezco ser una excepción, porque sé que en la mayoría de los trabajos no es así.


Entonces, estoy agradecida porque la verdad no estoy acostumbrada a lidiar con eso en mi espacio de trabajo y probablemente eso hace que mi nivel de tolerancia a comentarios misóginos o a hombres repitiendo lo que ya dije pero en voz de hombre, sea menor, no es algo que pase siempre pero cuando pasa no es algo que vea tan “cotidiano”.


Pero el otro día, en una conversación con alguien, ni siquiera un señor, un wey de mi edad, me dijo SHHH— y yo sé que se lee como una pendejada, y a lo mejor se pueda pensar que estoy exagerando. Pero imagínense estar hablando en un ambiente profesional y “adulto” y que alguien tenga la cara para interrumpirte y decirte SHHH — ¿está chafa no? Pero lo que se me hizo más chafa es que no supe reaccionar, sólo pregunté “¿Me dijiste Shhh?” Y sí, me corroboró que me había dicho eso. Y que coraje que yo no tuve la cabeza para decir algo, para ponerlo en su lugar y explicarle que ni siquiera mi hermana menor me dice Shhh y yo creo que es a la única que se lo aceptaría en este punto de mi vida, porque es mi hermana menor y ella puede chingarme para siempre. Más que enojarme con esa persona, me enoje conmigo por no lograr defenderme o hacerle ver porque estaba mal ese comportamiento.


Y les voy a ser muy honesta, muchas veces son señores ya grandes los que caen en ese tipo de conductas y cuando es así, logro ser paciente, porque entiendo que no saben, que su entorno al desarrollarse, crecer y aprender, era otro. ¿Que está mal y deberían hacerlo mejor, buscar ser mejores? Sí. Pero no saben y a ratos es cansado andar explicando. Yo vivo sorprendida de cómo los hombres no se cansan de explicarnos cosas, porque yo a ratos sí me canso de buscar respeto.


Lo que me sorprende aún más son los hombres jóvenes, que crecieron con facebook, que usan instagram y están en tiktok, que aunque suene cliché “tienen mamás, hermanas y novias” y que todavía no saben funcionar en entornos profesionales sin sentirse amenazados por mujeres y en el proceso denigrar su trabajo. No tengo pruebas, pero tampoco dudas que de ahí viene ese comportamiento, de un miedo a que una mujer haga mejor su trabajo. Porque en muchos casos, sí. And they know it. Aunque a lo mejor no se están sintiendo amenazados y simplemente son medio mierda.


Y este post lo empecé buscando escribir algo bonito y cute y terminó siendo un rant. Pero es el blog de Desnudas y si no es para sacar todo lo que traigo… ¿pa qué es?


Entonces si lees esto y te dan ganas de contarnos tu propia experiencia con machitos misóginos o weyes disque woke que sacan el cobre a la primera de cambios, escríbenos en el insta de Desnudas.


Gracias por regresar a leerme y espero que la siguiente sea algo bonito y cute.


Les dejo esta rola, que va con el mood.






78 views0 comments

Recent Posts

See All

Comentários


bottom of page