top of page
  • anaabrahamson

El sufrimiento de las expectativas

Toda mi vida he estado en una constante lucha por no crear expectativas y hasta la fecha es de mis tormentas más grandes. Recuerdo estar llorando y pataleando en la parte de atrás de la camioneta de mis papás al escuchar que ya no iríamos a comer pizza después de clases como habían prometido la noche anterior.


A pesar de escuchar la sencilla explicación de que tenían que trabajar y que podríamos ir otro día, no me cabía en la cabeza cómo era posible que las dos personas que decían amarme incondicionalmente me traicionaran de esa manera. Estas desilusiones formaron parte de mi crecimiento, manifestándose en diferentes situaciones, con mis familiares, mis amigas, mis parejas sentimentales y hasta con gente desconocida. Cuando fui creciendo, me di cuenta que crear expectativas y quejarme, solamente afectaba mi paz y mi salud, y la de nadie más.

A pesar de que soy consciente de que crear expectativas únicamente me afectan a mí, son parte de mi personalidad fantasiosa y controladora, haciendo un poco imposible no crearlas.

Hace unos meses tuve una de las manifestaciones más grandes de sufrimiento a causa de las expectativas, llegando al punto en que sentí que se derrumbaba por completo mi vida. A mis 25 años de edad ya tenía una idea de mi futuro: me veía el resto de mi vida con quien era en ese entonces mi pareja. Le aposté tanto a lo que en mi cabeza había creado como una vida perfecta que empecé a creer que mi realidad era otra.


De un día para otro terminó mi relación y todos mis planes a futuro se fueron a la basura. Me sentí tonta, como niña chiquita jugando a las muñecas, y más que nada sentí que me traicioné a mí misma. ¿Cómo fue posible que modifiqué tantos aspectos de mi vida para acomodarme a una persona que en realidad no tenía ni el más mínimo interés en acoplarse a mí? Todavía al estar dolida hasta el alma, con el corazón roto, dejé que mis expectativas me volvieran a traicionar ya que mis seres queridos no reaccionaron como yo suponía que reaccionarían y eso solo aumentó más sufrimiento a la situación.

En fin, yo solita me hundí en mi propio pozo de expectativas lleno de frustración y tristeza. Después de analizar lo mucho que me estoy haciendo daño me di cuenta que el único modo en el que puedo liberarme de estas expectativas es enfocándome en mí misma y volviéndome más flexible y compasiva. Sé que esto no cambiará de un día para otro, pero sí sé que puedo seguir intentándolo y en algún momento volverme una persona libre de expectativas.



36 views0 comments

Recent Posts

See All

Commentaires


bottom of page